Caracas
03/04/13. (PS).- Mucho se ha dicho y escrito en los últimos días acerca del
empresario Ricardo
Fernández Barrueco, a propósito de haber recibido una medida
humanitaria debido al deterioro en su estado de salud por estar detenido casi
cuatro años sin que se le hubiese iniciado juicio. Ha recibido toda clase de
calificativos que se corresponden más con el vaivén político de quienes los
expresaron que con su propia realidad.
¿De qué
se le acusa a Fernández Barrueco?
Luego
de la crisis bancaria de 2009, el empresario agroindustrial lideraba un grupo
de inversionistas interesados en reflotar cuatro bancos: Canarias, Confederado,
Bolívar y Banpro, al tiempo que se encontraba en un proceso formal ante SUDEBAN
como interesado en adquirir el Banco Canarias, operación que nunca llegó a
concretarse, tal como lo confirma un informe solicitado a FOGADE por la Fiscalía
http://es.scribd.com/doc/132331640/Informe-fogade-que-exculpa-a-Ricardo-Fernandez-Barruecos
por lo que nunca perteneció a la Junta Directiva de ninguna de estas
instituciones financieras y no tenía injerencia en la toma de sus decisiones.
Sin embargo permaneció privado de libertad desde 2009 por la acusación de
“apropiación de fondos de ahorristas, aprobación indebida de créditos y
asociación para delinquir”.
Dato
curioso
Al
momento de que Fernández Barrueco se presentará ante el SEBIN
en 2009 por tener conocimiento extraoficial que en su contra había una
investigación, se encontraba en compañía de su abogado José Gregorio Camacho y
la hija de este, quienes también fueron detenidos, a pesar que no tenían nada
que ver con la investigación en curso.
Vinculado
a alimentos, dentro y fuera del país
Desde
que adquirió una planta procesadora de arroz (Venarroz) en el gobierno de
Rafael Caldera, Fernández Barruecos se dedicó a construir uno
de los emporios empresariales más importantes del país, conformado en su mejor
momento por 270 empresas diversificadas en el ramo de la pesca de atún y
alimentos. Consolidó además una de las mayores flotas pesqueras
latinoamericanas. Esto lo llevó a generar 14000 empleos directos y alrededor de
35000 empleos indirectos.
Este
grupo empresarial fue de gran ayuda para el gobierno de Hugo Chávez cuando en
2002 contribuyó con el abastecimiento de alimentos en el denominado paro
petrolero. Lo que le hizo ganar la animadversión de un sector del país que para
ese momento se encontraba al borde de la crispación por la realidad política en
la que se encontraba Venezuela.
Ha sido
etiquetado de múltiples maneras. Ambos sectores políticos en pugna lo colocaron
en la acera de enfrente de sus intereses, quedando en una especie de tierra de
nadie. Su caso será digno de estudio a futuro, no tanto por los entretelones
legales y jurídicos que lo envolvieron, sino por el efecto que la polarización
puede hacer en contra alguien que se dedicó a producir y dar trabajo a muchos.
Juan
José Ojeda Díaz / Prensa de Solidaridad
@juanjoseojeda
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